Creo

Creo que este útlimo tiempo, ha sido para mí todo un renacer; un completo cambio de piel, como me dijo alguien muy importante hace unos meses.

He descubierto en mí, capacidades, sensaciones, deseos, potencialidades, particularidades... una forma tan única, con una densidad tan propia y con un sinfin de características que, independiente de si me gustan más o menos, son las que me hacen ser esta persona que se presenta frente al mundo, a su lado e inserta en él. Eso me agrada.

Y creo que esta nueva versión de mí misma es la que ha estado atrayendo a las situciones imprevistas, o que se esperan hace tiempo, pero que son siempre infinitamente bienvenidas; los espacios, los libros, las películas, las fotos, las canciones, los paisajes, los aires que inspiran, que motivan, que abren la mente cual si fuera una lata de atún (pero en aceite, y de las grandes). La gente...esas personas que aparecen o reaparecen en tu vida y van llenando espacios, pequeños rincones en distintas partes de tu ser. Esas personas que se vuelven tus permanentes compañeras de viaje, y otras que son tal vez sólo un parpadeo en tu día, pero que te conmueven y te modifican con una palabra o un gesto realizado en el momento y lugar preciso (como don Jorge, de Pitrufquén). Y están también las que ahora no están cerca, pero tienen un capítulo protagónico en tu vida y cuyas imágenes se quedaron grabadas en tu corazón (y, tal vez, en tu piel) como un recuerdo, un anhelo o una certeza.

Creo que voy por el camino correcto hacia eso que no sé qué es, pero que se está pareciendo mucho a aquello que deseo.

¡Gracias totales!